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martes, 11 de enero de 2022

Andrea Abreu: Panza de burro

 


SINOPSIS  

«Reconozco que al principio, cuando Panza de burro solo había crecido unos capitulitos, pensé que sería una novela sencilla y hermosa que abriría un hachazo en esa tela de invernadero que parecía ocultar un imaginario y un mundo que debían ser mostrados. Más adelante, la grandeza del libro, la inteligencia y el salvajismo de Andrea, su pulso poético y su falta total de miedo hicieron trizas la rafia, y quedó a la vista una plantación intrincada, dolorosa, inmensa, nada sencilla. Hice la primera edición en un salón de Lisboa, y creo que fue allí cuando me di cuenta de que el libro era mucho más grande de lo que imaginé. También, y esto es importante, sentí envidia. Una envidia por la imposibilidad de escribir yo algo así». —Sabina Urraca.




Panza de burro es uno de esos libros que me quedaron pendientes del año pasado, así que fue empezar el año y tener muy presente su lectura, tanto que lo acabé combinando con los de Läckberg.


Este es el primer libro de Adrea Abreu y creedme que es de esos que recordaré y recomendaré a lo largo del tiempo. Es un libro especial y en el que si entramos bien, nos va a sorprender.

Libro publicado por la editorial Barrett y que cuenta con casi 175 páginas. Puede leerse de una tirada.

Capítulos cortos, muy cortos, que nos invitan a leer “solo uno más” y que cuando te das cuenta... vas ya por la mitad de la novela.

La historia se desarrolla en Tenerife, en un pueblo pobre, de esos que hacen pensar en la España profunda, esa que se ha quedado anclada en el pasado. A mí me hizo pensar en esos pueblos castellanos que describía tan bien Delibes.

Los personajes que en él viven, son los que esperamos en un lugar así: personas con poca o nula escolarización, que creen en rituales, con una diferencia de clases que genera descontento entre unos y otros. Pueblos donde campan a sus anchas gatos y perros abandonados y donde dos niñas viven su amistad y ese paso de la juventud a la adolescencia.

Decir que panza de burro es un fenómeno atmosférico que se usa en las islas Canarias para designar esas nubes de baja altura que actúan como pantalla solar, provocando una sensación de frescor.

Y precisamente este fenómeno actúa como metáfora de un estado emocional, del que comparten las niñas y casi que diría que todos los habitantes del pueblo.

Las protagonistas, como decía antes, son dos niñas que conviven y van madurando con el transcurrir de los días y de las páginas.

Las dos tienen sus complejos y su rol dentro de su amistad, una es la que decide y la otra la que obedece. La narradora es la que vive bajo lo que dice Isona, ella conoce su papel y sabe que no es el de protagonista es su amiga la que vive y decide sus aventuras, y la otra, es la comparsa, va como a remolque. Al final, es su modelo a seguir, la admira y la quiere.

A esta relación desigual, le sumamos el despertar sexual, esas sensaciones que se viven y se comparten, por el que todxs hemos pasado.

Sí, el peso de la novela recae en dos chicas y las acompañamos en sus aventuras, su contacto con lo chicos, su relación con los vecino, su forma de afrontar la vida en un ambiente que no es fácil, pobreza, falta de recursos, deudas...

Pero aún no he entrado en lo que diferencia esta novela de otras, y es que Panza de burro está escrita siguiendo la fonética canaria, reproduce la forma de hablar de sus habitantes y con ello, nos hace sentir que vivimos toda la historia junto a sus protagonistas.

Nos encontramos una mezcla de neologismos, palabras rescatadas del inglés y usadas según como les parezca a las niñas y mucho argot canario: expresiones, palabras, construcciones.

Todo ello supone para lo que leemos la obra un mundo rico, lleno de detalles y de sorpresas lingüísticas. Quizá cueste un poco entrar, pero cuando lo haces, nos sabrá mal acabarlo, echaremos de menos seguir las aventuras con Isona y la narradora, de la que nunca sabremos su nombre.

Así pues, Panza de burro supone una novela originaL y fresca dentro del todo el panorama literario. Es un retrato de la cultura canaria, sus costumbres, su léxico... y todo ello en boca de dos niñas de 10 años.

Trama fácil, ritmo ágil, nos podemos sentir identificadas con su despertar al mundo de los adultos, su toma de consciencia de cosas como la depilación, el deseo sexual, la mezcla entre juegos de niños y otros que pertenecen más al mundo de los adultos.

Engancha la libertad que la autora da a las chicas a la hora de hablar de cualquier cosa, no es solo su forma de hablar es también como lo hacen, la esencia canaria acompaña cada una de sus palabras pero es un lenguaje muy bien adaptado a dos chicas de su edad.

Si a esto le añadimos el hecho de compartir contexto con ellas, vaya si vivisteis los 90... reconoceréis muchas cosas: el mesinye (messenger), el chat de Terra, Pasión de Gavilanes... todo salpicado con platos canarios que ya me gustaría probar.

En definitiva, poco más os puedo decir, novela totalmente recomendada. Fácil de leer, original, con una gran riqueza léxica, esencia canaria de inicio a fin, creo que os puede gustar tanto como a mí.


VALORACIÓN:

 


1 comentario:

  1. ¡Hola! Ya la tenía en pendientes porque he escuchado hablar muy bien de ellas, pero después de leerte mucho más. Me genera mucha curiosidad el lenguaje que usará la autora y ese despertar y maduración de las dos protagonistas. ¡Me alegro que te haya gustado tanto! Muchas gracias por tu reseña.

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

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